Cada punto que se toca en el tema es de suma importancia,
desde el número de palabras que debe llevar una diapositiva hasta la ropa que
hay que utilizar. Con esto aprendemos que no es hacer una presentación por
hacer, sino que hay que tomar en cuenta cada aspecto… el color, la letra y el
tamaño.
Tiene que hacerse una presentación seria y entendible, que
llame la atención del auditorio y que no aburra. El saber hacer presentaciones
es de mucha ayuda en el campo laboral, así la gente podrá notar que eres
alguien que estudio algo y no que lo hiciste a como Dios te dio a entender.